Algunos analistas señalan que la globalización es un nombre nuevo para un fenómeno viejo, sostienen que el núcleo central de la globalización no es lo financiero, sino la aceleración del comercio internacional por la apertura e interdependencia de los mercados, estimulado por el desarrollo extraordinario de las tecnologías de la comunicación y la información.
La globalización no se limita puramente a lo económico; es un proceso pluridimensional que comprende aspectos vinculados a la economía, las finanzas, la ciencia y la tecnología, las comunicaciones, la educación, la cultura, la política, etc. Aunque la globalización económica arrastra a todas las demás, y se caracteriza por ser asimétrica, a tal punto que el mismo George Soros, acepta que la economía global no ha conducido a la formación de una sociedad global, donde los beneficios de la globalización sean mejor distribuidos.
Federico Mayor considera que la globalización es inescapable y no es buena ni mala, depende de cómo nosotros nos insertemos en ella, para sacarle beneficios, como lo han hecho otros países. El Informe Delors dice que “la globalización es el fenómeno más dominante en la sociedad contemporánea y el que más influye en la vida diaria de las personas”.
La Educación para el siglo XXI debe enseñarnos a vivir juntos y a desear esa convivencia. El sentido del “aprender a vivir juntos”, es uno de los pilares de la Educación para el siglo XXI, el transformarnos en “ciudadanos del mundo”, pero sin perder nuestras raíces culturales, ni nuestra identidad como naciones. No podemos resignarnos a vivir en el barrio pobre de la “aldea planetaria”. Afirma al respecto Manuel Castells: “No hay otro remedio que navegar en las encrespadas aguas globales, es esencial, para esa navegación, contar con una brújula y un ancla. La brújula: la educación, información, conocimiento, tanto a nivel individual como colectivo. El ancla: nuestras identidades. Saber quiénes somos y de dónde venimos para no perdernos a donde vamos”.
El reto que enfrentar las universidades en el siglo XXI es amplio y complejo, esta tendrá que ser enfrentada con grandes esfuerzos para no perder el norte o los objetivos que se plantean.